LOS BUHOS

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¿Qué son las rapaces nocturnas?


Estos majestuosos animales, las rapaces nocturnas, se agrupan dentro del orden Estrigiformes. Aunque existen diferencias entre los búhos y las lechuzas, en realidad, no son tan grandes, hasta el punto de que en algunos idiomas, como el alemán o el inglés, utilizan la misma palabra para referirse a ellos.Los búhos y sus parientes, como los cárabos, los mochuelos o los autillos, se agrupan dentro de la familia de los Estrígidos, mientras que en la familia de los Titónidos están las lechuzas. Hay menos variedad de lechuzas que del resto de rapaces nocturnas, del orden de 10 veces menos.
El grupo más abundante en especies de rapaces nocturnas es el de los autillos, con más de 30 tipos distintos,Se calcula que existen más de 200 especies en el mundo de búhos y lechuzas.Los búhos tienen un par de penachos de plumas sobre la cabeza llamados orejas, mientras que las lechuzas están desprovistas de estos penachos de plumas en la parte superior de la cabeza.Por otra parte, la cara de las lechuzas tiene una forma característica de corazón y los ojos de esta ave son más pequeños que los de los búhos. Además, la cabeza de las lechuzas es algo más grande que la de los búhos, así como sus patas. También acostumbran a ser, proporcionalmente, más grandes las alas de las lechuzas que la del resto de rapaces nocturnas.Una característica común para búhos y lechuzas que las hacen distintos de las otras aves y les otorga esa majestuosidad inherente en estos animales (además de su fortaleza) es la típica postura vertical que adoptan las rapaces nocturnas cuando se encuentran en tierra.
Donde viven las rapaces nocturnas Los búhos y lechuzas pueden vivir en todo el mundo, salvo el continente antártico, ya que prefieren las zonas más temperadas.La lechuza común (Tyto alba) es la rapaz nocturna que tiene una área de distribución mayor. Vive en todos los continentes del planeta tierra, excepto, claro está, de la Antártida.
Utilidad de las rapaces nocturnas
Las aves de presa nocturnas son cazadores de animales nocivos para el hombre, como roedores sobre todo (ratones y ratas) e insectos. Por el contrario, estas aves raramente atacan a animales beneficiosos para la agricultura.
Hasta tal punto es de gran utilidad la mano de estas aves que en muchos países del mundo la caza de las rapaces nocturnas esté prohibida.
Todas estas ventajas junto con su gran belleza han contribuido a que las rapaces nocturnas, como las rapaces diurnas, sean domesticadas por el hombre y mantenidas como hábiles cazadores y compañeros entrañables.El carácter tímido y discreto de lechuzas y búhos se moldea cuando se las domestica hasta el punto que aceptan la compañia del hombre sin problemas y pueden tomar la comida de su mano.
El tamaño de las rapaces nocturnas


Las rapaces más grandes son las del género Bubo, como el búho real (Bubo bubo) propio de Europa y Asia, de 60 cm de longitud y 1'8 m de envergadura o el búho de Virginia (Bubo virginianus), de 0'5 m de altura y 1'5 m de envergadura, que habita en todo Norteamerica y una gran parte de América del Sur. El cárabo lapón (Strix nebulosa) es la rapaz más grande, un poco mayor que el búho real, con una talla superior a los 60 cm de longitud y una envergadura sus mide y tiene una envergadura.El cárabo pescador común (Scotopelia pelis) es otra rapaz de gran tamaño.
Las aves de presa nocturnas más pequeñas son el mochuelo chico (Glaucidium passerinum) de 17 cm de altura y el tecolotito enano o mochuelo duende (Micrathene whitneyi) con un tamaño inferior a los 15 cm es de un tamaño parecido al
gorrión. El mochuelo gnomo o tecolote (Glaucidium gnoma) mide unos 17 cm de altura.El mochuelo Común (Athene noctua) mide unos 21 cm de longitud.El autillo (Otus scops) es más pequeño que el mochuelo común, mide unos 19 cm y su envergadura tan solo es de 50 cm.
¿Búhos y lechuzas, animales nocturnos? La gran mayoría de los búhos son nocturnos, es decir, aprovechan las horas de oscuridad para estar despiertos y duermen durante el día.Sin embargo, hay algunas excepciones, como el mochuelo chico (Glaucidium passerinum), el mochuelo de California (Glaucidium californicum), el mochuelo de caburé (Glaucidium brasilianum) el búho nival (Nyctea scandica), la lechuza gavilana (Surnia ulula) que son aves diurnas. El mochuelo común (Athene noctua) es una especie bastante diurna. También hay especies de estrigiformes que no son nocturnas sino crepusculares y están despiertos cuando empieza a ponerse el sol o cuando todavía no ha salido el astro.
La reproducción de las rapaces nocturnas
Aunque los búhos y lechuzas son animales silencioses y discretos no sucede lo mismo en los inicios de la época de cría cuando los machos se disponen a cortejar a las hembras, momento en que son muy ruidosos.No obstante, las rapaces nocturnas monógamas que mantienen la misma pareja durante años no tienen la necesidad de buscar pareja y con sus gritos más débiles se limitan prácticamente a comunicarse con su propia pareja, por ejemplo, durante la búsqueda de un buen nido para criar a sus polluelos. Eso sí, con su poderoso grito, cualquier ave de presa nocturna marca su territorio durante la época de cría para advertir su presencia a otros machos competidores o rivales.Se pueden diferenciar a machos y hembras simple vista porque las hembras de ave rapaz, normalmente, son algo más grandes que los machos.Las lechuzas y búhos hacen sus nidos en zonas muy variadas. Son lugares utiles para nidificar para estas aves las cavidades de los árboles o entre las rocas, como hace el búho real, o también en los árboles. Además, existen rapaces terrestres, como la lechuza de los arenales (Speotyto cunicularia), que hacen sus nidos en el suelo. Sin embargo, la mayor parte de aves de presa nocturnas eligen las cavidades para criar a su descendencia.
En realidad, la mayoría de rapaces nocturnas construye, si se puede decir así, nidos extremadamente rudimentarios. Muy pocas rapaces nocturnas hacer verdaderos nidos. Este es el caso, por ejemplo, de la lechuza campestre (Asio flammeus). Este ave se ve obligada a construir un nido, en forma de plataforma, si no quiere que sus pollos no salgan adelante, dado que su hábitat está cubierto por el agua. Las crías de estas aves nacen con el cuerpo emplumado y con los ojos bien abiertos. Todas las crías de las rapaces nocturnas salen, tras una incubación efectuada exclusivamente por la madre, de huevos redondos y completamente blancos, a diferencia de los de otros pájaros de colores muy distintos como el marrón o el verde y de manchas de distintos tonos en muchos casos.Especialmente en lechuzas y búhos, es posible ver un acto profundamente cruel pero necesario de asesinato de las crías más pequeñas por parte de los hermanos mayores cuando les llega poca comida a la boca. De este modo, se regula las poblaciones de depredadores según la oferta de presas y se evitan desequilibrios que pondrían en peligro a otros animales depredadores.
El sentido de la vista de las rapaces nocturnas
Unos grandes ojos, unas pupilas muy dilatables y una mayor proporción de bastones en la retina les permiten localizar y capturar las presas en condiciones de baja luminosidad. No obstante, las rapaces nocturnas también tienen conos en la retina, por lo que pueden apreciar los colores. Este detalle es importante sobre todo en los búhos diurnos, como el mochuelo chico o el búho nival, para poder cazar bien de día. El búho real aprovecha su excelente vista diurna, tan buena o más que la nuestra, para cazar durante el día en periodos del año cuando escasea la comida.El tapetum ludicum, una estructura reflejante que se encuentra por detrás de la retina de muchos búhos y otros animales nocturnos, como los gatos, ayuda a concentrar los focos de luz hacia las células fotorreceptoras de la retina que se encargan de la visión nocturna, los bastones. Pese a que la vista es muy buena en las aves de presa noctunas, tiene algunas limitaciones, por ejemplo, cuando la oscuridad del ambiente es total, aunque es muy difícil llegar a estos extremos con la presencia de la luna. De ahí que sólo en noches nubladas o sin luna estas aves nocturnas no salgan a cazar.La otra limitación del sentido de la vista de los búhos y lechuzas está cuando tienen que mirar de cerca, pero para ello tienen las vibrisas en el pico, esas plumas modificadas que les proporcionan el sentido del tacto y gracias a las cuales pueden manipular adecuadamente la comida.Esta clase de animales tiene la virtud, junto con los primates y muchos carnívoros, de tener una visión estereoscópica inmejorable. La orientación especial de los ojos de las aves de presa en relación a la cara les permiten ver en 3 dimensiones. Como los primates (entre ellos nosotros los humanos), los búhos y similares tienen los ojos en frente de la cabeza. Esta característica les es extremadamente útil para hacerse con sus presas, a veces muy pequeñas, como insectos y mariposas nocturnas (polillas). No obstante, para albergar los ojos dentro del craneo ocupando el mínimo espacio, considerando que los búhos tienen unos ojos muy grandes, los ojos de estas aves son de forma tubular. Todo ello controbuye a que los ojos se encuentren literalmente encajonados dentro de sus órbitas y a que su mobilidad sea casi nula.Sin embargo, esto tampoco les supone un problema para estas aves, puesto que tienen una mobilidad de la cabeza enorme y son capaces de girar mucho la cabeza gracias a su flexible cuello cuando quieren ver objetos que se desplazan hacia los lados.
El angulo de visión de lechuzas y búhos, a pesar de tener estas aves los ojos tan centrados a la cara y de ser muy poco móbiles, es bastante bueno con sus 110º, sin contar con que pueden girar mucho la cabeza. La cabeza de las lechuzas y búhos puede girar completamente hacia atrás, puesto que tiene un giro de más de 180º en este sentido. Además, las rapaces nocturnas pueden bajar la cabeza 90º. Es muy frecuente que los búhos y las lechuzas muevan la cabeza hacia los lados y de arriba a abajo para ver el entorno desde distintas perspectivas gracias al fenómeno del paralelaje. Publicado por Karoba